Guión de Mesías: Episodio 2, Parte 3
DR. ZAHI HAWASS: Egipto es diferente de cualquier país en el mundo. Sabemos que Herodes el Grande, escuchó del nacimiento mágico de un recién nacido, que sería rey de los Judíos. Entonces Herodes lógicamente estaba temeroso de su reino, que si alguien más va a ser el líder de los judíos, esto amenazaría su reino. Entonces ordenó una búsqueda abarcando todo Belén para encontrar a este niño que había nacido. Y eso es exactamente lo que pasa. Entonces José el carpintero y María, tienen que partir de Belén. Y el único lugar seguro para ellos, en mi opinión, es Egipto, un lugar seguro donde pueden escapar de este rey.
Ellos se quedan en Egipto tres años y medio. Y creo que por su temor a Herodes y su gente ellos nunca se quedan en un lugar por mucho tiempo. Y es por esto que ellos van de lugar en lugar. Y esos son lugares santos para los cristianos hasta el día de hoy y es por esto que muchas iglesias se levantaron en los mismos lugares donde la Sangrada Familia vivió. Si usted visita lugares como estos musulmanes y cristianos repiten los milagros que Jesús realizó durante su visita a Egipto. Todo esto es una evidencia importante de la presencia de la Sangrada Familia en Egipto.
S. KENT BROWN: James E. Talmage sugiere que la presencia de José y María en Belén con su hijo podría crear interrogantes. Y ya sabemos que Herodes tenía sus antenas puestas. Y además hay gente que sospecha de este infante. Además, ya había dado de qué hablar. Pasó el incidente del templo con Zacarías cuando la gente notó que él había estado adentro más de lo acostumbrado. Y después sale, pero no puede oír ni hablar. Y además hay murmullo en Belén, donde hay pastores que vieron una manifestación angelical. Y luego en la ocasión en que hicieron la ofrenda de sacrificio por su nacimiento, ambos, Simeón y Ana sufren experiencias interesantes cuando se encuentran y hablan en el templo con José y María cuando ellos traían el niño. De manera que ya hay un rumor en la sociedad de que algo está pasando con este niño. Y eso, de hecho, permite que fuerzas se alineen en contra de Jesús, ellas son parte de este mundo, pero hay otras fuerzas extrañas que se alinean contra él, fuerzas que forman parte del mundo invisible y de algún modo estos dos mundos empiezan a golpear a José y a María que aún no saben todo lo que está pasando, pero más adelante en los evangelios se aclarara todo lo que está sucediendo.
Estamos aquí, en el monasterio Sirio ubicado en el desierto occidental de Egipto, que está dedicado parcialmente a la visita de María, José y Jesús, quienes se dice atravesaron esta área durante su huida del rey Herodes.
El período inicial de la vida de Jesús comprendido entre el tiempo en que sus padres le traen a Egipto y el inicio de su ministerio a la edad de treinta años, está cubierta de silencio, invitando así a la especulación y confusión. Al igual que con cualquier investigación en la vida de Jesús, uno puede encontrar respuestas en los textos de los evangelios y en trabajos de autores contemporáneos, tanto cristianos como judíos tales como Filo y Josefo.
«Herodes, habiendo sobrevivido el homicidio de su hijo por cinco días, muere, habiendo reinado por treinta y cuatro años desde que obtuvo el reino por haber motivado el asesinato de Antígonas” Flavio Josefo.
«he aquí, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, y toma al niño y su madre, y vete a la tierra de Israel, que ya han muerto los que procuraban la muerte del niño.’. . . Y él regresó y habitó en la ciudad de Nazaret» (Mateo 2:20, 23).
S. KENT BROWN: La ciudad de Nazaret, un lugar vinculado al nombre de Jesús, este es el lugar donde creció desde la infancia hasta la madurez. En el tiempo de Jesús, Nazaret era un villa tan insignificante que ni se menciona en la mayoría de los registros de la época. Algunos académicos estiman que menos de quinientos habitantes vivían allí. Lucas nos cuenta que aquí en Nazaret una joven mujer llamada María recibe la visita del ángel Gabriel, que le dice, «concebirás en tu vientre y darás a luz a un hijo, y llamarás su nombre Jesús» (Lucas 1:31). Mateo registra que después de que la familia huye a Egipto con el niño, María y José regresan a Palestina y se ubican en la villa de su juventud. Aquí, desconocido en las calles de Nazaret, camina el Dios de Abraham.
PAUL Y. HOSKISSON: Muchas personas se han preguntado el por qué no se habla mucho de la infancia de Cristo en las escrituras. Apenas tenemos ese versículo. Pero muchos han tratado de llenar los vacíos de este tiempo. Algunas partes de la literatura apócrifa hablan acerca de su infancia y las que hizo cuando crecía. Por alguna razón el Señor ha decidido que esto es algo que no necesitamos saber.
MICHAEL D. RHODES: La tendencia natural de los seres humanos es llenar estos vacíos y hay algunos, al menos antiguamente, muchos evangelios de Jesucristo que vinieron con toda clase de historias extraordinarias donde él trabajó la madera en el taller de su padre, que él hacía que los animales hicieran lo que él quería y que hizo toda clase de maravillosos milagros, todo esto por supuesto es pura ficción. Los escritores de los evangelios no escribieron mucho acerca de esto porque realmente no era tan importante.
JOHN S. TANNER: Y todos estos elementos: festividades, templo, sinagoga, hogar, eran componentes muy importantes de la crianza de un niño judío.
Se le enseñó el estudio de las escrituras. Recibiendo esta enseñanza en casa, en la sinagoga o en el templo. Este era un aspecto muy importante de su vida. Todos los días debieron hacer sus oraciones, lo que nos lleva otra vez a las escrituras. Se trataba de un hogar piadoso, un hogar ortodoxo, devoto.
CECILIA M. PEEK: Había coincidencias significativas entre la vida seglar y la religiosa y probablemente la sinagoga era el centro de instrucción escolar judía y por supuesto, es impactante que mientras se instruía en las escrituras Jesucristo en realidad aprendía sobre él mismo, las profecías que sobre él se habían escrito, su vida.
ANDREW C. SKINNER: La única evidencia sólida de las escrituras que tenemos concerniente a la juventud de Jesús, sucede en el antiguo templo. Cuando Jesús tenía doce años sus padres lo llevaron a Jerusalén para la celebración de la Pascua. Fue en esa ocasión que Jesús enseñó en el templo. Cuando sus padres, José y María, estaban de regreso hacia Nazaret, alrededor de un día de camino de Jerusalén, ellos descubren que Jesús no se encuentra con ellos y entonces regresan a Jerusalén a buscarlo.
JUSTIN SU’A: Ahora, ellos han estado viajando por un día en una caravana de galileos desde Jerusalén de regreso de la fiesta de Pascua hacia Galilea. Y finalmente se enteran de que Jesús no está ahí. Me los imagino buscándolo desesperadamente, pero creo que había adicionalmente un poco más de presión por lo que él no era un niño cualquiera, no era solamente su amado hijo, pero era igualmente el Unigénito del Padre.
VICTOR L. LUDLOW: Esto es lo que Lucas nos dice «y aconteció que tres días después le hallaron” sus padres “en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley» o de los maestros, «oyéndolos y preguntándoles.» [Lucas 2:46]. Pero si usted lo nota en el pie de página, nos dice: “Y ellos le oían y le hacían preguntas” Así que realmente fue [UH] al menos un dialogo, porque él les enseñaba algunas cosas a ellos. De hecho, sospecho que algunas de estas enseñanzas que él les dio como un niño de doce años fueron las mismas enseñanzas básicas que unos veinte años más tarde ellos oirían de este milagroso hombre de Nazaret, que les estaba causando tanto dolor y ansiedad, pero de un chico de doce años ellos pueden tomar esa clase de preguntas y de ideas, él no era ninguna amenaza para ellos. Obviamente unos veinte años después, como adulto, enseñando las mismas reglas básicas, ellos lo consideraron una gran amenaza para su poder y autoridad.
JUSTIN SU’A: Cuando María y José entraron al templo ellos le reprobaron firmemente cuando María dice: «¿Porque nos has hecho así? He aquí tu padre y yo te hemos buscado con angustia» Es interesante ver la respuesta de Jesús. «Entonces él les dijo, ¿Porque me buscabais? ¿No sabéis que en los asuntos de mi Padre me es necesario estar?» (Lucas 2:48-49).
De esta respuesta podemos deducir dos cosas. Número uno, Jesús le recuerda a María que él no es el hijo de José, sino el hijo del Dios en el cielo. Y le recuerda que, número dos, él reconoce su potencial Divino. El entiende su papel en el plan de salvación, aún a sus doce años de edad.
S. KENT BROWN: Yo creo, que el hecho de que él nace hace un énfasis real en la naturaleza de su experiencia entre nosotros. El que él no haya venido y vivido en esta vida como un espíritu, como una persona que no siente como nosotros sentimos, que no ve como nosotros vemos, que no siente como yo siento, y es afectado así como yo soy afectado por los eventos y todas las otras cosas que afectan mi vida. Para él, todo era tan real como lo es para mí; así que él me entiende.
S. KENT BROWN: Las extraordinarias circunstancias que rodearon el nacimiento de Jesús prepara el escenario para la extraordinaria vida que le seguiría. Porque así como el profeta Isaías escribe sobre el niño que entre nosotras ha nacido, «El aumento de su dominio y la paz no tendrá fin, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre». (Isaías 9:7).
La noticia del nacimiento de Jesús de Nazaret, en las más humildes circunstancias, ha resonado a través de los siglos con reyes y labriegos. Diversas culturas alrededor del mundo miran esta historia y se ven ellos mismos. Y aún cuando poco se sabe acerca de su infancia ni de su juventud, el relato del niño Jesús enseñando a los maestros del templo apunta el curso del camino que el Salvador tomaría para establecer su reino en esta tierra.