Guión de Mesías: Episodio 6
¿Quién es este antiguo personaje que aparece al epicentro de la historia?¿Es un gran maestro? ¿Un revolucionario? ¿Un Profeta? O ¿es realmente el Hijo divino de un Padre divino, el literal Salvador del mundo? Buscando contestar estas interrogantes, muchos estudiosos han dejado de lado la divinidad de Jesús y han separado al hombre mortal de aquel Jesús de fe… el Hijo de Dios. Hoy, intelectuales mormones buscan unir de nuevo la historia y la fe, el estudio científico y la revelación moderna, y así lograr un mejor entendimiento de quién era, y sigue siendo hoy, Jesús.
Relatos de aquellos testigos que tocaron al Salvador resucitado, días después de Su crucifixión y entierro, sostienen la creencia de la unión del cuerpo físico de Jesús y el espíritu. Donde sea que estaba, en camino para Emaús o enseñando en el templo en el Nuevo Mundo, la aparición de Cristo declaró Su triunfo sobre la muerte invitando a todos a venir a Él.
JOHN S. TANNER: Para los creyentes la Resurrecciónes un evento que pudo haber tenido lugar aquí. Esa fue la coronación del ministerio de Jesús. Lo distingue de todos aquellos que han venido antes. Ha habido predicadores, profetas y curanderos, pero ninguno de ellos tenía el poder de entregar su vida y retomarla de nuevo. Fue la resurrección la que proveyó la doctrina fundamental para toda la cristiandad. Sin ella, el cristianismo sería una serie de creencias, historias inspiradas y un mensaje de cómo vivir una buena vida pero no sería el cristianismo tal y como lo conocemos.
ANDREW SKINNER: Como saben, con la resurrección de Jesucristo nosotros poseemos el mensaje de las eternidades. Es el centro de todo lo que creemos. Es el eje de nuestra fe. Y sin embargo, irónicamente son algunos de estos cristianos y de algunos académicos de los que emerge mucho escepticismo.
GAYE STRATHEARN: Pero todo esto no cambia el testimonio de unas mujeres de una obscura provincia romana, que en una hermosa mañana de primavera, muy parecida a la de hoy, hace 2000 años, sucedió algo que nunca había ocurrido antes.
JOSEPH FIELDING MCCONKIE: ¿Que es la resurrección? Es interesante que la palabra resurrección no se encuentre en el antiguo testamento. Podemos leer la Biblia desde Génesis hasta el Apocalipsis, y nunca tendremos una definición de resurrección. Es aquí donde el evangelio restaurado llega a ser tan maravilloso. Usted va al libro de Alma por ejemplo, y Alma es el que nos dice que la resurrección es la unión inseparable de cuerpo y espíritu. Así de simple, se convierte en la fundación en la cual la verdad de todos los evangelios se basa.
RICHARD D. DRAPER: Lo más difícil de aceptar desde el punto de vista teológico de los cristianos antiguos es la idea de una resurrección del cuerpo físico del Señor. Para el siglo cuarto la tensión se resuelve sola, desafortunadamente en la dirección de una resurrección no tangible. Y estos académicos totalmente niegan la resurrección corporal del Señor, diciendo que fue apologética.
Las diferentes versiones de la resurrección se pueden agrupar en 3 categorías. La primera se centra en el poder de la personalidad del Señor y que Él fue tan carismático que al principio los discípulos no podían sobreponerse al hecho de Su muerte y como resultado tuvieron una tensión interna, tensión en el grupo y hasta cierta neurosis. El resultado fue una amplia alucinación en la que creían haber visto a Jesús. La segunda viene de la idea de que Jesús realmente no murió en la cruz y que fue resucitado artificialmente en la tumba, hizo su acto de presencia y luego se fue. Y la tercera, bastante interesante, sigue el escenario judío, aquel que encontramos en Mateo 28, donde los judíos le pagaron a los guardias para que dijeran que los discípulos vinieron y se robaron el cuerpo y luego hicieron circular estas historias de la resurrección.
JOHN S. TANNER: Ha habido mucha atención enfocada en las diferencias en el relato del evangelio de la resurrección.
ANDREW SKINNER: Preguntas como: ¿Hubo sólo un ángel o dos en la tumba? ¿Estaba Pedro solo cuando vio al Señor resucitado? ¿O estaba con el apóstol Juan? Esta clase de preguntas han causado que algunos estudiosos del Nuevo Testamento vean la evidencia de la resurrección como “Confusa y Frágil” Si solamente tuviéramos el relato completo en el Nuevo Testamento, esa confusión se disiparía.
JOHN S. TANNER: Claro, pero si añadimos la revelación moderna. Si añadimos el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y el testimonio de los profetas modernos, entonces la evidencia de la resurrección literal de Jesús, como un ser físico glorificado, es abrumadora.
ANDREW SKINNER: Me gustan las palabras de un gran estudiante de las escrituras, quien dijo: “No hay hechos o eventos en la historia de lo cual esté más seguro que de la resurrección física, corporal del Señor Jesucristo”. Y ese estudiante de hecho fue también un profeta de Dios, Ezra Taft Benson.
RICHARD D. DRAPER: Tenemos muy, muy buena evidencia que data de los inicios de la iglesia que confirman que fue un acontecimiento histórico el que ocurrió aquí. Por ejemplo, hubo aquellos que en realidad vieron y escucharon al Señor. Los dos hombres en el camino a Emaús, Los diez discípulos. Pablo dice que había 500 hermanos que lo vieron a la vez. Y tenemos al mismo Pedro quien ve al Señor.
Pero hay otra clase de testigos y estos son no sólo los que vieron y escucharon al señor pero también aquellos que lo tocaron. Las mujeres en la tumba, que fueron enviadas a decirles a los apóstoles, se encuentran con el Señor en el camino. Y es interesante que se arrodillen y toquen los pies de Jesús y lo adoren. Pero la palabra griega es bastante fuerte aquí. La palabra es kratao, que significa agarrar, aferrar. Esto no fue un pequeño roce o fricción. Ellas tocaron al Señor; se aferraron a él.
Y obviamente tenemos a Tomás, quien dijo: «Hasta que no toque sus heridas, no creeré.” Así que cuando el Señor aparece y dice: “Aquí estoy, acá esta la herida en mi costado; Acá están mis manos”. Así que Tomás fue un testigo palpable. Pero curiosamente, algo que muchas veces perdemos y es por un problema de traducción, es María Magdalena. El texto de Reina Valera muestra a Jesús apareciéndosele en la tumba, y aparentemente, del modo que lo dice la versión de Reina Valera, es que ella dio un paso hacia él y Jesús le dijo: «No me toques, porque aún no he ascendido al Padre, en los cielos”. (Juan 20:17) La gramática de los griegos sugiere que hay una mejor traducción…. Tenemos el presente imperativo, acoplado con un negativo, lo que significa: «Cesar de hacer lo que están haciendo.» Y con ella, la palabra Griega no es kratao, agarrar o aferrar, sino más bien hopto, abrazar. Yo creo que lo que Jesús está diciendo es: “Tengo que ocuparme del trabajo de mi Padre. Este es un momento muy emotivo, pero debes dejar de abrazarme para que me pueda ir y hacer lo que el padre quiere que haga”.
Y por lo tanto, las mujeres, Tomás y quizá los otros apóstoles, son tres testigos. Ellos saben, porque ellos han visto al Señor. ¿Y cuál es el resultado de esto? Vean a Pedro, quien sale lleno de valor. ¿Y cuál es el mensaje central? Nosotros predicamos al Cristo crucificado y al Cristo resucitado de entre los muertos. Este es el mensaje.
JOSEPH FIELDING MCCONKIE: Las dos historias más importantes en la historia de la tierra, en lo que se refiere al evangelio de Jesucristo, es la historia del nacimiento de Cristo, la realidad de… Su carácter divino y Su Resurrección, la cual es la coronación de Su ministerio y demuestra que efectivamente Él es el hijo de Dios. Y en ambos casos las mujeres desempeñan un papel importante como testigos especiales de esos eventos.
VIRGINIA PEARCE: Es muy interesante la relación que existía entre el Salvador y las mujeres en el Nuevo Testamento. La historia de las mujeres en este planeta ha sido bastante compleja y hemos pasado por momentos difíciles en términos de quiénes somos y cómo vamos a ser tratadas. Y aunque aquí tenemos un libro que ha sobrevivido cientos de años, aun es imposible borrar ese amor y respeto. Él nunca mostró favoritismo; es amable y firme. Él es respetuoso y les enseña la misma doctrina que les enseña a los hombres. No hay diferencia para Él. ¿Y porque debía haberla? Él es el Dios del mundo, quien vino a salvar a todos.
ALAN K. PARRISH: O Uno se puede preguntar, ¿Por qué? Porque Él se preocupa en cuanto al modo de tratar, la comprensión, el amor de las mujeres, ¿que de los doce apóstoles? Mi propia conclusión es que en nuestra ley y costumbres o en el Israel antiguo, la responsabilidad de un hombre por su hogar, en este caso su madre y otros allegados a él parece predominar. Ellas son las que… Son las mujeres las que reciben la instrucción de ir a decirle a Pedro y al resto de los hermanos lo que ha pasado. Y luego ellos vienen y testifican que el cuerpo de Cristo no está en el sepulcro.
VIRGINIA PEARCE: Todos los encuentros con mujeres, Martha, María y luego el intercambio final en la tumba, al aparecer primero a María en su cuerpo resucitado y al pedirle que lleve el mensaje. No sé si es posible que los hombres comprendan lo que esto significa para las mujeres, el tipo de dignidad que nos da a cada una de nosotras y sin favoritismo.
JUAN HENDERSON: Los apóstoles se encontraban reunidos en Jerusalén. Y para este tiempo muchas cosas habían sucedido. Pedro había negado a Cristo y a Jesús lo habían crucificado. Así que todos se habían congregado en un mismo lugar.
RICHARD ANDERSON: En un momento como este, los apóstoles continuaban juntos, aconsejándose, tratando de recuperarse, pensando en lo que había pasado y en la disolución de todos sus sueños y planes. Porque ellos no entendían plenamente la profecía y de cómo se llevaría a cabo cuando Jesús dijo que los dejaría.
CECILIA M. PEEK: Básicamente en cada uno de los relatos de los evangelios, es una mujer quien primero descubre la tumba vacía y se encuentra primero con el Jesús Resucitado.
JUAN HENDERSON: María y las otras mujeres habían ido a la tumba y la tumba estaba vacía.
ALAN K. PARRISH: Y en su visita inicial hubo desilusión porque Él no estaba ahí. Pero habían ángeles y estos ángeles les daban certeza y confianza. Debió ser hermoso, una experiencia sublime y un momento emotivo, al igual que la instrucción de ir e informarle a los hermanos.
MICHAEL RHODES: Ellas regresan donde los discípulos y le cuentan lo sucedido y los apóstoles simplemente no les creen y se ríen de ellas.
CLYDE WILLIAMS: Esto nunca había pasado. Los Apóstoles aun intentaban despojarse de la vieja noción del Mesías milenario que llegaría de una manera triunfal y continuaban tratando de crear la noción de una resurrección.
MICHAEL RHODES: Pero al menos Pedro y Juan corren hacia la tumba, siendo Juan más rápido que Pedro. Usted sabe, Pedro es mayor y no puede ir tan rápido. Ellos llegan a la tumba, pero Juan reconociendo que Pedro es un apóstol de más señoría espera y Pedro, ya sin aliento, imagíneselo. El mira dentro de la tumba y observa detalles como la mortaja cuidadosamente doblada en el lugar donde Cristo estaba.
JUAN HENDERSON: Creo yo que es aquí cuando ellos empiezan a creer lo que Cristo había dicho. Eso fue como un indicio de luz.
CECILIA M. PEEK: Otro ejemplo que tenemos de esta hermosa clase de detalles, es la historia de los discípulos en el camino hacia Emaús, quienes van caminando a medida que recuerdan los eventos más recientes y lamentándose sobre estos eventos. Y Jesús mismo se les aparece aunque inicialmente ellos no le reconocen.
CLYDE WILLIAMS: Aquí aprendemos algo acerca de los seres resucitados. Un ser resucitado no tiene que aparecer siempre en toda su gloria. Él puede venir y en este caso, yo no creo que ellos no le reconozcan, porque Él hubiera tenido puesto el manto alrededor de su cara. Yo creo que Él está hablando con ellos y por supuesto ellos están sorprendidos de que Él parece no saber acerca de estos eventos. Creo que Él está jugando un poco con ellos.
CECILIA M. PEEK: Después de conversar un poco con ellos eventualmente Él les dice que va a continuar Su camino, ellos le invitan a que venga con ellos y ellos continúan la plática. Ellos se sorprenden y le dicen: “¿Dónde has estado? ¿Cómo puede ser que no sepas de los eventos de los últimos días?” Y por supuesto Él es el personaje central en los eventos de estos últimos días y sabe muy bien lo que ha pasado y gradualmente los está trayendo hasta el punto donde ellos también empiezan a comprender completamente lo que ha pasado.
CLYDE WILLIAMS: Ellos están intrigados con su argumento y el conocimiento de las escrituras. Y por supuesto cuando Él parte el pan con ellos y se los reparte, ellos ven quien es Él, lo reconocen como el Salvador y luego se desaparece de su presencia. Lo que me conmueve en lo relacionado a estos testigos de la resurrección es que ellos no dicen: “¿cuando él nos estaba abriendo las escrituras, no ardía nuestro corazón en nosotros mientras nos hablaba, en el camino y cuando nos abría las escrituras?” (Lucas 24-32). No, al contrario, fue, ¿No ardían nuestros corazones cuando nos explicaba las escrituras? Ellos sintieron algo, no sólo fue lo que vieron, fue lo que sintieron lo que los conmovió y lo que testifico. A veces pensamos que tenemos que ver para saber. Ellos sintieron algo y sabían aún más por lo que sentían. Esto es importante para nosotros. A veces tendemos a ignorar los impulsos del Espíritu. Ellos no lo hicieron y esto es importante.
JOHN S. TANNER: Pedro más tarde diría que, » Nosotros no hemos seguido fábulas ingeniosamente concebidas,” “Sino nosotros somos testigos visuales de su Majestad”. Ahora, aquí Él probablemente está hablando de la transfiguración. Pero ellos son testigos, obviamente son testigos. Y una de los eventos del cual son testigos, y es muy importante, es el aspecto físico de la Resurrección.
CLYDE WILLIAMS: Cuando el Señor se le aparece a los discípulos, sus primeras reacciones fueron de temor porque ellos pensaban que estaban viendo un espíritu, Claramente aún no comprendían bien toda esta noción de un personaje resucitado. Y no los podemos culpar, porque esto nunca había pasado antes. Pero para ayudarles a apaciguar sus temores, Lucas escribe, y esto es muy significativo, Jesús les pide que se acerquen y toquen Sus manos y pies.
JUAN HENDERSON: Él quería asegurarse de que supieran que Él era el mismo Cristo que estuvo con ellos por tres años y medio en Su ministerio mortal, y que Él era el Salvador resucitado y que tenía un cuerpo resucitado.
CECILIA M. PEEK: Y para subrayar aún más sobre la realidad física de su estado resucitado, él come algo enfrente de ellos para demostrar que él todavía tiene un cuerpo. Y Él lo dice muy claramente: «Un espíritu no tiene carne y huesos, como vosotros veis que yo tengo” (Lucas 24:39).
MICHAEL RHODES: Estos diez apóstoles, porque en ese momento Tomás está ausente, pueden ahora literalmente decir: “Yo sé que Jesucristo se levanto de entre los muertos. Yo lo vi; yo lo toqué; y él comió conmigo. Y luego una semana después, los apóstoles están de nuevo reunidos y esta vez Tomás está con ellos, el mismo que dijo: “Si no meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado no creeré.”. Y Cristo aparece, y dice: “Tomas, ven a acá” (Véase Juan 20:25–27).