Guión de Mesías: Episodio 3, Parte 3
S. KENT BROWN: A lo largo de estas costas al norte de aquí Jesús llamó a Simón Pedro y a su hermano Andrés y a sus compañeros, Santiago y Juan. ¿Cómo respondieron ellos? El texto dice:” Al instante, dejando sus redes le siguieron.” (Marcos1:18). El relato continua, “Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas y predicando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo” (Mateo 4:23). Cientos, aún miles de personas buscaban a este humilde pero maravilloso maestro de Nazaret que sanaba enfermos, le devolvía la vista a los ciegos y cuyas enseñanzas maravillaban al sabio e inspiraban al humilde de corazón. Pero Jesús no estaba interesado simplemente en obtener seguidores. Está bastante claro que éste hombre, el cordero de Dios, posee no solamente el poder de sanar al enfermo, sino la autoridad, autoridad para bautizar con fuego y con el Espíritu Santo, con autoridad y la misión de establecer el reino de Dios en la tierra.
ERIC D. HUNTSMAN: Tratar de armonizar los relatos de los evangelios, de cuando los discípulos fueron llamados, es un ejercicio frustrante. En el evangelio de Juan, en su primer capítulo, el comienza a congregar pequeños grupos de seguidores. Pero después en los sinópticos usted encuentra a las mismas personas pescando y haciendo sus tareas normales y él los invita a seguirle. A menudo tengo el sentimiento de que estas personas ya le conocían. De hecho algunas de ellas estaban conectadas a El por parentesco. Así que la gente ya había empezado a gravitar hacia Jesús, más aún, habían empezado a creer que él era el Mesías, pero esto no quería decir que él los había llamado a un servicio de tiempo completo, sólo hasta cuando él llama a Pedro y a Andrés, Santiago y Juan .
S. KENT BROWN: La organización de la iglesia estaba muy reciente y en su cumbre están los apóstoles. ¿Por qué? Porque ellos son los que el Señor ha comisionado. Y en este sentido ellos son únicos. No son personas de las cuales su autoridad se deriva de alguna manera, pero son personas cuya autoridad viene directamente de Él y ellos se convierten en sus principales testigos, ciertamente de la resurrección, e igualmente de su ministerio mortal.
RICHARD D. DRAPER: Es interesante que de todos los nombres que Jesús les pudo haber dado, de todos los títulos que les pudo dar a estos hombres, escogió la palabra “apóstol”. La palabra es Griega, apostolos. Está relacionada con el verbo apostelloy apostello significa “enviar,” pero conlleva la idea de enviar con un propósito.
Después, en el tercer siglo vemos un cambio muy interesante en la palabra. En el que los “Cínicos”, un grupo de filósofos que afirmaban que ellos eran los verdaderos mensajeros de Zeus y que su mensaje se debería tomar en serio. Ellos pues se autodenominaron apóstoles, los enviados y los comisionados. Así que del tercer siglo en adelante el nombre literalmente trae esta idea de lo divino y del comisionado. Así que fue perfecto, una palabra perfecta para ser dada como titulo a sus apóstoles por Jesús. La gente aceptaba inmediatamente la idea de que estos son los comisionados.
FRANK F. JUDD: A medida que Jesús llamaba a sus 12 apóstoles, dice la biblia, él les daba poder. Una mejor traducción seria “autoridad”; El les daba la autoridad del sacerdocio para hacer lo que él hizo. Así que el énfasis es en la autoridad que El les había transferido a ellos, que él les había dado, autoridad que él mismo poseía. Nos podemos referir a Pablo en el capítulo 14 de Hechos ordenando élderes en las iglesias. Y el verbo que se usa aquí significa “extender la mano,” que puede significar, votar o sostener, pero igualmente ordenar. Así que asumimos que Paulo y otros estaban siguiendo una práctica generalmente aceptada dentro de la iglesia y es la de ordenar por la imposición de manos.
RICHARD D. DRAPER: El evangelio de Felipe nos dice que lo que aquí tenemos no es solamente algo que Jesús observó, pero algo que El mismo experimentó. Esto de hecho fue un patrón, esta es la manera en que se delega la autoridad. El Padre ordenó por imposición de manos al Hijo y después el Hijo, por imposición de manos, ordena a los lideres, quienes a su vez ordenan a aquellos que han sido llamados. Lo que nos demuestra que en verdad hay un método por el cual se delega la autoridad.
S. KENT BROWN: Hay un pequeño tema que se desarrolla en virtud de esto y es el sentimiento de que el reino de Jesús, la casa de Jesús, es una de orden y de que el orden se lleva a cabo por actos físicos, palpables, tangibles, que confieren la autoridad y confiere derechos a aquel que la recibe. Lucas nos da el primer relato detallado del llamamiento de los primeros cuatro. Ellos consisten en las dos parejas de hermanos, Pedro y su hermano Andrés, Santiago y su hermano Juan (Lucas 5).
Se nos dice que Jesús vino a las playas del mar de Galilea y que había una ansiosa multitud que quería escuchar la palabra de Dios. Así que Jesús mira a su alrededor y ve un par de barcas. Se sube a uno de ellas que era la de Pedro y le ruega que lo aparte un poco y empieza a enseñarle a la gente desde la barca. Ahora, si Pedro esta aquí, el está observando y arreglando y doblando sus redes una y otra vez; y escucha todo el sermón.
Al final del sermón, Jesús se voltea hacia Pedro y le dice, Simón, “Boga mar adentro, y echad vuestras para pescar.” Pedro en protesta dice, “Maestro, hemos trabajado toda la noche y nada hemos pescado; pero”, y esto me gusta, “por tu palabra echaré la red” (Lucas 5:4). Lucas escribe, “Y habiéndolo hecho, recogieron gran multitud de peces que su red se rompía’. (Lucas 5:6). Así que ellos le gritaron a sus compañeros, Santiago y Juan estaban en la otra embarcación, así que les gritaron para que vinieran a ayudarles, lo cual hicieron. Y usted recordará, el resultado de esto es que tienen una cantidad tan enorme de peces que ellos llenan esas dos embarcaciones, y ambas empezaron a hundirse.
Jesús va a llamar a estos hombres a que abandonen su vocación. Ellos son pescadores, ese es su oficio. Entonces ¿qué harán sus familias? Jesús les deja suficientes peces para alimentarlos por meses y esto les permitirá también vender peces por meses. El problema es que en las próximas 48 horas todos esos peces se iban a dañar. Hasta que encontramos una pequeña nota en Strabo, quien es un geógrafo de esa época, y él escribe que cerca de la costa hacia el lado oeste se encuentra la aldea de Magdala. El la llama por un nombre diferente pero es el mismo lugar. Y allá había una industria de salar pescados. Todo lo que tienen que hacer es remar sus botes hasta este lugar o navegar hasta allí y ellos los pueden salar, ponerlos en salmuera y hacerlos en escabeche o encurtido, así que ahora la familia tiene comida por meses. Y también tienen pescados que pueden vender en el mercado, en Capernaún o cualquier otro lugar. Jesús deja a las familias aprovisionadas, suministrándole sus necesidades. El se está llevando al proveedor de las familias, él lo sabe pero él está dejando algo para las familias. Y me encanta esta escena, el saber que ellos pueden poner todos estos peces en salmuera y sus necesidades se cubren por meses y meses.
Lo que los líderes locales de la época de Jesucristo fallaron en aceptar o entender es que este predicador y sanador de la remota tierra del norte de Palestina es el mismo Mesías que ellos esperaban con tanta anticipación. Pronto su oposición y sus seguidores aumentarían y la reacción a su ministerio publico se intensificaría y Jesús iba a pasar los próximos tres años de su vida demostrando que verdaderamente él es el Señor del templo, del día de reposo, del cielo y de la tierra, de la vida y de la muerte. ¿Puede acaso algo bueno salir de Nazaret? Jesús dice: “ven y lo verás.”
El bautismo de Cristo marca el comienzo de un extraordinario ministerio. Después de su regreso del desierto de Judea, Jesús manifiesta su poder y autoridad; sana al enfermo y al afligido, expulsa a los mercaderes del templo y con la ordenación de los 12 apóstoles establece su iglesia en la tierra. Estos hombres que el Salvador enviste con poder y autoridad de lo alto serán los líderes de su Iglesia una vez que la fase final de su ministerio terrenal se lleve a cabo.