Guión de Mesías: Episodio 3, Parte 2
KAYE TERRY HANSON: A media que Jesús aprendía, gracia por gracia y precepto por precepto, es aquí donde empieza a comprender cuál es su propósito. Cuando ya está por terminar su ayuno, con un hambre devastadora, es precisamente en ese momento cuando Satanás le ataca.
ROGER R. KELLER: Algunos académicos tienden a ver esto solamente como algo psicológico. Debemos entender que Satanás realmente estuvo allí, y que esto fue un reto real para Jesús. Fue psicológico también, porque debió ser una batalla que tuvo que librar consigo mismo acerca de cómo iba a llevar a cabo lo que Dios le había pedido que hiciera. Aparentemente, esta prueba de convertir las piedras en pan totalmente resolvería su problema de hambre, pero creo que eso es una noción muy superficial de algo que es mucho más profundo. Jesús tenía el poder, si lo hubiera deseado, de poder alimentar al mundo entero. Era un mundo lleno de gente que se moría de hambre y quienes tenían unas necesidades tremendas. El tenía el poder para alimentarlos físicamente ¿O los iba a alimentar de una manera diferente?, ¿Espiritualmente?
S. KENT BROWN: Jesucristo por supuesto lo hace a un lado citando una escritura. El dice, “Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios” (Lucas 4:4). En esta escena nos podemos referir a algunos meses atrás cuando Juan le dijo a la multitud: No comiences a decir dentro de vosotros mismos: tenemos a Abraham como padre “Porque os Digo que Dios puede, aun de estas piedras, levantar hijos a Abraham” (Lucas 3:8). Así que Satanás le está diciendo a Jesús, que debe ser algo simple y si tú eres el hijo de Dios, como Juan lo prometió, toma una de estas piedras y crea un hijo. Pienso que hay una referencia más distante, que se remonta a la creación, cuando Jesús el hijo de Dios y creador del polvo de la tierra crea al hombre a quien llama Adán. Así que lo que Satanás le está diciendo es, si en una ocasión pudiste crear al hombre simplemente del polvo ¿Qué tal si ahora haces pan de una simple piedra?
KAYE TERRY HANSON: Recuerden que en la segunda tentación de la cual obtenemos un relato es donde el Salvador va con Satanás al pináculo del templo y de hecho la Biblia cita este lugar, que Satanás le lleva allí, [Vea Lucas 4:9; Mateo 4:5], pero yo no creo que Satanás lleva al Salvador a ningún lado . Y en ese momento ellos están juntos, y Satanás le dice al Salvador: “Lánzate de aquí.” Tu puedes llamar legiones de ángeles para que te ayuden para que ni siquiera tus pies se tropiecen con las piedras.” Y de nuevo nos encontramos ahí mirando estas piedras en todas las direcciones y diciendo: ¡Qué lugar tan apropiado para un desafío como este! Pero de nuevo, en lo que Satanás está pulsando es en el poder.
S. KENT BROWN: Respondiendo Jesús, le dijo: “Dicho está, no tentarás al Señor tu Dios.” (Lucas 4:12). Resistir la tentación de saltar es realmente un acto de respeto por su Padre, de que su Padre no tendría que hacer ningún acto inusual para rescatar a su hijo, rescatarlo porque su hijo se tiró al vacío.
ROGER R. KELLER: Pero creo que también fue un punto para dejarle claro a Satanás. “Yo soy tu Dios”. No deberías de tentarme y para mi creo que esta es una dimensión que en ocasiones se pierde. Porque Jesús es la segunda persona encarnada de la deidad, pero también está implícito en mi mente que Satanás debería de postrarse y adorar a su Dios, el Salvador.
JOSEPH FIELDING MCCONKIE: Nadie le puede decir a Cristo, bueno, es que usted no entiende, usted no ha experimentado esto. Si, él lo experimentó. El supo lo que era estar cansado, el supo lo que era tener hambre y lo que era ser tentado. Y cuando el adversario lo tienta una de las tentaciones fue ofrecerle las riquezas y las grandezas del mundo para asegurar, una vez más, que tentaciones de toda clase se le habían ofrecido y que él fue capaz de experimentarlas, sentirlas. Eso está claro.
S. KENT BROWN: Toda la historia tiene que ver con poder y autoridad ¿Quién era la autoridad real? ¿Quién era el poder real? y Satanás se presenta a sí mismo como aquel que tiene la autoridad para delegarla. ”A ti te daré toda esta potestad” (Lucas 4:6). Y Jesús lo resistió, porque él sabía que el verdadero poder y la real autoridad residían en los cielos con su Padre. De cierta manera, Satanás regresa milenios más tarde disputándole al hijo de Dios, ahora en la carne, así como le disputó en la vida pre mortal el derecho de ser llamado el Mesías.
ERIC D. HUNTSMAN: Lo que sabemos de los tres relatos sinópticos es que algunas cosas tuvieron que pasar antes de que Jesús pudiera comenzar su ministerio formal. Claramente era necesario que se bautizara. En los relatos de Marcos y Lucas la voz del Padre mismo le confirma a Jesús, y según Mateo, y a quienes estaban alrededor que Jesús era el hijo de Dios. Y después El va al desierto para estar con Dios y donde es tentado. Algunas veces nos enfocamos demasiado en la tentación misma, nos olvidamos de que su propósito de ir al desierto era estar con Dios. Es muy interesante lo que aclara Lucas 4: 14, donde dice que Jesús regresa a Galilea en el poder del espíritu. Así que es después de estos pasos iniciales que se han tomado, que Jesús está listo para comenzar su ministerio.
ANDREW SKINNER: Pienso que fue bastante difícil para El dejar el mar de Galilea, área de Galilea que el amaba y como las escrituras lo dicen el fijó su rostro hacia Jerusalén (Vea Lucas 9:51), Casi como un acto valeroso él tuvo que forzarse para ir a Jerusalén. Creo que entre uno más tiempo esté aquí, uno aprecia mejor lo que él amó. Realmente creo que esta era su amada Galilea y que dejó su tierra natal. Para mi es casi como el sentimiento de alguien que deja su vecindario. Cuando usted regresa hay sentimientos que también vuelven y pienso que eso le pasó a Jesús cuando regresó a Galilea. Su familia estaba allí y él amaba a su familia con una profundidad que probablemente no podemos entender. Y a medida que caminaba por de las aldeas, me lo puedo imaginar saludando al zapatero, o saludando al vendedor de agua y siempre preocupado por ellos. Y la tragedia, lo irónico de esto es que llegó el momento en que no le correspondieron.
KENT BROWN: Lucas escribe “Y vino a Nazaret, donde se había criado y conforme a su costumbre el día de reposo el entró en la sinagoga… y se levanto a leer” (Lucas 4:16). Todos sabemos que el rabino le entregó una copia del libro de Isaías. Y Jesús lo abrió y empezó a leer el pasaje: “El espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado a sanar a los quebrantados” [LUCAS 4:18]. Esto en mi opinión se convierte en la gran ocasión en que Jesús le anuncia a sus amigos, vecinos y a la gente que lo conocía de quien era él, y los hace testigos a todos ellos. Todo esto es sorprendente para ellos. Han estado escuchando que él ha hecho milagros en todas partes, en Capernaún, y demás y a ellos les gustaría verlos. Pero Jesús se rehusó porque ellos no venían a él con fe.
ROGER R. KELLER: Y entonces El les recuerda que durante los días de Elías fue sencillamente una viuda, una gentil, la que recibió la [HUM] atención de Dios y no fue la gente escogida. Y la respuesta a esto es interesante, porque los feligreses se levantan para tomarle y lanzarle al abismo, fundamentalmente yo creo que es porque El le está ofreciendo la salvación a la gente equivocada (vea Lucas 4:28–29).
ALAN K. PARRISH: Estos son los amigos con los que creció, los que lo querían, lo amaban y lo honraban. Y cuando pienso en esto, pienso en Jacob en el libro de Mormón, hablando de los judíos contemporáneos a Cristo y cómo buscaban las cosas que no podían entender y en su búsqueda por los misterios que allí estaban ellos miraron más allá de la señal, pasando por alto a Cristo, negando a Cristo y en el caso de esta pequeña sinagoga, [HUM] rechazándolo, al punto de darle muerte, o tratar de matarlo.
KAYE TERRY HANSON: A medida que llevaban al Salvador para cometer este horrendo acto , El simplemente se confunde entre la multitud. Ellos están tan distraídos con todo lo que está sucediendo que no le ven alejarse. Obviamente Jesús sabía lo que estaba haciendo, al igual que nuestro Padre Celestial. No era el momento para que lo asesinaran. Ese momento ya vendría.
ALAN K. PARRISH: Él inmediatamente sale a Capernaún, no my lejos de allí, donde realiza un gran número de milagros mostrando su poder, poder divino como el Redentor que viene a cumplir las mismas cosas de las cuales Isaías habló y que Jesús repitió en la sinagoga, donde muestra que de hecho él ha venido a realizar esos milagros.
S. KENT BROWN: Y en el siguiente día de reposo le encontramos en la sinagoga donde hay un hombre afligido por un demonio, el cual Jesús procede a arrojar, mostrando su poder. Lo que es interesante para mi es que Jesús escogió la sinagoga, para anunciarse a él mismo, para anunciar su autoridad. Igualmente él escogió la institución de la sinagoga para mostrar su poder. Es interesante que él escogiera la sinagoga para esta clase de actos, un lugar de devoción, un lugar de adoración, un lugar de lectura de escrituras, un lugar de aprendizaje. Este es el lugar que Jesús escoge para anunciarse. Y en mi opinión, por un lado, la distancia entre las instituciones de la sinagoga, y la institución de la iglesia que el pronto organizaría, por el otro, es mínima. Esta es una respuesta al desafío del Diablo.
ERIC D. HUNTSMAN: El complejo del Templo de Herodes era una estructura enorme y ese era su propósito, para que decenas de miles, aun cientos de miles de peregrinos que venían a Jerusalén pudieran todos, de una manera ordenada, tramitar los requisitos de la ley mosaica. Fue construido para que las entradas pudieran ser controladas. Los peregrinos podían transitar en las cortes de afuera antes de acercarse progresivamente a las áreas Sagradas.
Algunas veces tenemos la impresión de que cuando Jesús purificó el templo él estaba parado junto al altar en la entrada del templo. Pero con toda certeza él estaba en las cortes de afuera que estaban disponibles para todas las personas, incluyendo los gentiles y así se les conocí a las cortes de los gentiles. Ahora, arqueológicamente nosotros realmente sabemos que Herodes construyó tiendas y lugares para que esta clase de transacciones tuvieran lugar en las afueras de los jardines del templo. Pero por alguna razón, esta actividad se había movido a las cortes del mismo templo. Y existen todas las razones para creer que esto se hizo con la aprobación y el consentimiento de los sacerdotes.
En esta época administrar el templo era un gran negocio y las jerarquías sacerdotales que controlaban los templos como el de Jerusalén ganaban dinero con esto. Y si la gente estaba intercambiando dinero que era algo que se tenía que hacer, eso era un mal necesario. El dinero pagano se tenía que cambiar, dinero con imágenes de personas, por el shekel, la moneda usada en el templo. Si la gente estaba intercambiando dinero en los jardines y si estaban comprando y vendiendo los animales para los sacrificios, esto lo hicieron, por lo menos, con la aprobación tácita de los sacerdotes.
Así que cuando Jesús entró en los jardines del templo en actitud de peregrinaje y vio lo que estaba pasando, hay toda razón para esperar o asumir que su furia era en contra de los administradores así como de las personas que hacían los negocios y de hecho hay una muestra de esto en Marcos 11, versículo 17. Esta es su famosa frase. Después de volcar las cosas, dejando libres a los animales él dice les enseñó diciendo: “¿No está escrito? Mi casa, casa de oración será llamada para todas las naciones pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”.
Por un lado, esto es probablemente un eco de Jeremías 7:11, donde se profetizó que la casa del Señor se convertiría en una cueva de ladrones. Pero en griego, la palabra” ladrones” es una forma del sujeto lestes, que quiere decir bandido y que también puede significar insurgente o usurpador, un rebelde. Y casi tenemos la sensación de que Jesús ve el templo como el escondite o lugar de operación de las personas que no tienen la autoridad debida. Y existen todas las razones para creer que los líderes sacerdotales ameritan este trato. Aún cuando todos eran sacerdotes de la casa de Aarón por generaciones no había habido un sumo sacerdote legítimo. Y esto no es solamente para comprar y vender animales y cambiar dinero, sino también sobre su autoridad para administrar el templo como a ellos les parecía.
Y hasta cierto punto no todos ellos eran egoístas. Este era el último vestigio de la autonomía judía. El gobierno romano permitía el Sanedrín, específicamente bajo el sumo sacerdote, el administrar los negocios de Judea, pero en el templo mismo este era su último refugio de independencia nacional y cultural. Así que para alguien el cuestionar, aunque ellos tal vez pensaron que estaban haciendo lo que podían para protegerlo, el hecho de que Jesús viniera y cuestionara su autoridad lo debieron percibir como una amenaza para ellos.