El Mesías: Glosario E
Ego eimi (ἐγώ εἰμί):
Frase griega que quiere decir “Yo soy”, repetida como un nombre para Dios en el texto griego en, por ejemplo, Éxodo 3:14 y Juan 8:58.
Ein Gev:
El nombre moderno de un kibutz ubicado cerca de la ciudad de Hipos del período greco-romano del Nuevo Testamento, ubicada en la orilla este del Mar de Galilea.
Ein Karim:
Aldea al sudoeste de Jerusalén y el lugar tradicional del nacimiento de Juan el Bautista.
El Espíritu Santo:
Tercer miembro de la Trinidad, un personaje de espíritu.
Elías:
Título dado a menudo a un precursor, en este caso, Juan el Bautista.
Elías:
Profeta del Antiguo Testamento que ministraba en el reino del norte de Israel. Malaquías profetizó que Elías volvería de nuevo a la tierra. En 1836, Elías volvió a restaurar las llaves selladoras a la tierra. Esta autoridad se utiliza en la realización de todas las ordenanzas del Evangelio por los vivos y los muertos.
Elisabet:
Madre de Juan el Bautista, pariente de María. Pertenecía a la familia sacerdotal de Aarón.
Enoc:
El séptimo de una línea de generaciones desde Adán. Él tuvo una visión de la venida de Jesucristo, de Su vida, ministerio, muerte y Resurrección. Enoc y su ciudad fueron llevados al cielo por su rectitud (Moisés 7).
Estrabón:
Historiador y geógrafo griego que escribió Geográfica, un análisis geográfico detallado del mundo antigüo durante el reinado de Augusto.
Evangelio de Filipo:
Un texto supuestamente escrito por Filipo, pero más probablemente producido en el Siglo III d. C. Este evangelio nunca fue canonizado.
Evangelios sinópticos:
Los primeros tres Evangelios del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos y Lucas–llamados así porque ofrecen una visión similar de la vida y ministerio del Señor.
Existencia premortal:
Vida en el cielo antes de la vida terrenal. Todos los hijos espirituales de Dios vivieron con Él antes de venir a la tierra como seres mortales.
Expiación:
Significa “sufrir el castigo por los pecados”, permitiendo así que las personas puedan reconciliarse con Dios. Jesucristo empezó la Expiación en el Jardín de Getsemaní antes de la Crucifixión, y al hacerlo, expió los pecados del mundo. Jesucristo fue el único capaz de realizar la Expiación por toda la humanidad. Debido a Su Expiación, todas las personas resucitarán, y aquellos que obedezcan Su evangelio serán exaltados.
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